El marketing digital tiene múltiples ventajas y bien utilizado puede ser una fuente de cuantiosos ingresos para cualquier empresa. Sin embargo, muchos actores de internet cometen el error de llenar sus páginas con publicidad que poco o nada tiene que ver con su contenido. Por ello, vincular contenido con publicidad (y por tanto con producto) es clave si queremos vender on-line.
Seguro que te ha pasado en más de una ocasión. Entras a leer una noticia en la edición digital de cualquier periódico, piensa en cualquiera, y de pronto, un anuncio a toda página te impide ver los titulares, localizar la información que buscabas y, si tienes mala suerte, darte un susto de muerte con la música que empieza a sonar por los altavoces de tu equipo. A partir de ahí, un buen rato viendo una publicidad que no te interesa, cerrando una nueva ventana del navegador que has abierto sin querer tratando de encontrar la «X» para cerrar la publicidad, o pensando en irte a otra página porque ese tipo de publicidad cansa.
Pero la cosa todavía puede empeorar, porque cuando ya logras acceder a la noticia que buscas u estás en plena lectura de la información, como de la nada, te aparece un vídeo, que arranca automáticamente, y te hace perder no solo la lectura (porque te rompe el texto) sino que te pone de los nervios. Y es que seamos claros, el lector cuando busca información no está buscando contratar una nueva línea de móvil, comprar un seguro de coche o descubrir las últimas ofertas del supermercado de la esquina. Cuando el lector quiere saber qué ha pasado en el último atentado islamista o las declaraciones de un político busca, ni más ni menos, esa información. No busca otra cosa.
Vincular contenido y producto: clave para vender
De todo lo que hemos contado, podemos sacar una conclusión: el lector sabe lo que quiere y es lo que busca, ya sea información de actualidad, información de un producto o servicio… por tanto, cualquier editor de internet debe ser muy consciente de qué información genera y qué productos puede o debe vincular a ese contenido.
¿Se venderán muchos productos en eBay en una información sobre un tiroteo en Estados Unidos? Probablemente no, pero no tenemos más que ver la siguiente captura para ver cómo una información está rodeada de publicidad (y esto que comento sirve para cualquier página web y cualquier patrocinador. El País y eBay han sido los ejemplos escogidos, pero cualquier marca te aparecerá como publicidad en cualquier web en el momento que menos te lo esperes).
Sin embargo, si tenemos una web (o una sección) en la que hablamos de telefonía móvil, una publicidad vinculada a productos tecnológicos, sí puede traducirse en ventas por una razón tan sencilla, de que aquel que busca información sobre un móvil (o cualquier otro producto de consumo), podría tener el deseo de comprar un nuevo teléfono móvil. Son múltiples los estudios que afirman que antes de ir a una tienda, los consumidores se informan en Internet y ahí es donde hay que aprovechar.
Tenemos que diferenciar entre lector y consumidor
Y es que es otra de las claves de una buena campaña y estrategia de marketing digital. Tenemos que ser conscientes de que en internet las personas pueden tomar, al menos, dos roles diferentes: lectores y consumidores. Serán lectores cuando solo busquen información y serán consumidores cuando esa información lleve acompañada una necesidad o un deseo de compra.
Si mi web es simplemente informativa (entendiendo por información, noticias), tendré pocas posibilidades de vender productos o de conseguir clics efectivos en los banners de mis anunciantes. Si mi web tiene contenido vinculado al consumo (o secciones en las que se pueda generar ese contenido) la posibilidad de lograr una venta o de mandar al anunciante clics de calidad, se incrementa de forma exponencial.
Es cierto que el embudo de conversiones se reduce de forma drástica, pero si el clic en la publicidad viene generado por un fallo al pinchar la X de cierre, por la aparición del banner cuando se iba a pinchar la noticia deseada o por cualquier otra acción involuntaria del lector, no solo caerá la conversión, sino que aspectos como la tasa de rebote o el tiempo de permanencia en la página de destino, jugarán en nuestra contra.
Lamentablemente, no todo es monetizable
Todo lo expuesto hasta este momento, nos hace plantearnos la pregunta de si todo contenido generado en Internet es monetizable. La respuesta, lamentablemente, es que no. Por desgracia, no todo lo que se genera para Internet puede tener una monetización directa y más cuando hablamos de actualidad informativa.
Es lo que ya hemos comentado, una persona que busca información de última hora sobre cualquier hecho noticiable, no está pensando en contratar seguros, comprar móviles o buscar promociones para una nueva línea móvil. Su mente solo quiere saber qué ha ocurrido y en ese momento es cuando los últimos formatos que vemos en múltiples periódicos on-line resultan molestos e incómodos para los lectores.
También es importante adaptar nuestro contenido a la temática de cada sección. Siempre es bueno buscar ideas y pistas sobre cómo generar contenido y es que no es lo mismo escribir buen contenido para un blog de turismo, que hacerlo para uno de tecnología o de consumo. Cada página requiere un estilo y un formato lo más adecuado posible al lector que deseamos lea nuestra página web.
Otra clave: elegir el medio adecuado para vender tu producto
Si hay que ser conscientes de lo que hemos comentado en relación al papel que asume la persona que visita una página web, debe ser elegir el mecanismo más adecuado para nuestros clientes. Personalmente, y ComprarMásBarato es un ejemplo de ello, soy partidario de una monetización pasiva y no intrusiva, siendo muy claro con el consumidor a la hora de pinchar un enlace, de forma que sepa perfectamente a donde se va a dirigir y qué contenido encontrará al otro lado del enlace.
A partir de ahí, podemos elegir entre múltiples sistemas de monetización y de venta. Evidentemente, si tenemos una tienda on-line, generar contenido interesante sobre nuestros productos será una forma de lograr tráfico orgánico (o pagado si optamos por hacer SEM) y potenciales clientes de forma gratuita. Hoy por hoy, no puedo entender cómo multitud de tiendas on-line carecen de un buen blog especializado en los productos o servicios que ofrecen.
La presencia de una newsletter, en la que los usuarios puedan inscribirse, es otro buen sistema para lograr la venta de productos. Eso sí, los envíos deben saber combinar la promoción del producto o servicio al tiempo que aporta contenido relevante al lector. Una newsletter en la que solo persigamos la venta, es una newsletter condenada al fracaso.
Monetizar las partes de una web que se pueden monetizar es clave en los medios informativos. Si queremos monetizar la sección última hora, podemos provocar más rechazo que conversiones y eso nunca es bueno.
Y, por supuesto, debemos pensar en cuál será el sistema de monetización más adecuado y es que, afortunadamente, tenemos a nuestra disposición una amplía variedad de opciones para lograr ingresos y hacer que la generación de contenidos sea realmente rentable.
¿Cómo monetizar una página web?
Llega el momento más complicado y es que escoger el método más adecuado puede exigir un cierto tiempo de ensayo y error hasta dar con el método más rentable. Podemos escoger sistemas de publicidad contextual que muestren publicidad que bien se adapte a nuestro contenido (para que sea lo más exacto posible necesitaremos un buen trabajo de palabras clave) o al perfil publicitario de nuestro lector, sistemas de afiliación que nos recompensen cada vez que uno de nuestros lectores compre o realice alguna acción concreta, sistemas de banners fijos a cambio de una retribución económica (lo que exige la presencia de un equipo comercial que venda nuestros espacios publicitarios), venta directa de productos (lo que implica una estructura logística), venta de servicios o suscripciones a nuestra web (lo que implica generar un contenido único, exclusivo y que merezca un pago)…
Como puedes ver hay muchos sistemas para generar ingresos con una web, por lo que debemos buscar y probar hasta dar con el que obtengamos el mejor resultado. No olvides que siempre debemos tener en cuenta en qué sector estamos, qué tráfico tenemos y cuánto tiempo nos lleva generar esos contenidos.
Un último consejo: ser sincero con tu lector-consumidor
Ser sincero con tu lector es ganar su confianza y contar con su beneplácito. Jugar con publicidad engañosa, que lleve a páginas de dudosa reputación, prometer que tras un enlace va a encontrar una cosa y que haya una buen diferente… todas estas acciones no llevan sino al enfado del lector y la probabilidad de lograr una venta o un ingreso con su visita se reduce de forma exponencial y corremos un grave riesgo de que esa persona no vuelva a nuestra URL.